En el mundo de la danza el cuerpo es la herramienta de trabajo, por tanto, es esencial para cualquier bailarín cuidar cada articulación, músculo y ligamento de su aparato locomotor. Sabemos sobradamente al trabajo al que se someten diariamente, son horas de ensayo, de repetición de movimientos, de saltos, de posturas forzadas y de equilibrios imposibles.
La dedicación profesional a la música y a un instrumento requiere un esfuerzo y una disciplina constantes. Se crea casi una relación simbiótica con el instrumento. Tanto es así, que este deviene una parte del propio cuerpo.“tu cuerpo es parte del instrumento, tienes que cuidar tu cuerpo igual que tu instrumento”.
En el mundo de la danza el cuerpo es la herramienta de trabajo, por tanto, es esencial para cualquier bailarín cuidar cada articulación, músculo y ligamento de su aparato locomotor. Sabemos sobradamente al trabajo al que se someten diariamente, son horas de ensayo, de repetición de movimientos, de saltos, de posturas forzadas y de equilibrios imposibles.